Para fomentar la autonomía de nuestro alumnado con TEA en el aula ordinaria, es necesario que modifiquemos nuestra propuesta en mayor o menor medida para atender a sus necesidades.
Partiendo de uno de sus puntos fuertes, el aprendizaje de rutinas, os proponemos enseñarles un sistema de trabajo estable que una vez aprendido, facilita el seguimiento autónomo por parte del alumno de la secuenciación de tareas como el resto de sus compañeros.
Tomamos como referencia en nuestra propuesta el programa TEACCH, que propone la estructuración de la enseñanza estructurada en forma de esta pirámide:
SISTEMA DE TRABAJO
Facilitar el desarrollo de un sistema de trabajo estable nos ayuda a dar seguridad, predictibilidad y autonomía a nuestro alumno con TEA en los momentos de trabajo en mesa.
Los sistemas de trabajo pueden ser:
De izquierda a derecha a través del uso de cajoneras, bandejas, estanterías.
De arriba abajo.
De la mochila a la mesa.
Del rincón del material a la mesa. Usando claves visuales para que el alumno sepa a qué rincón del aula debe ir a buscar la actividad que le corresponde. (Zona de fichas, de puzles, plastilina…
Taquillas de material.
En cualiTEA generalmente el sistema de trabajo que se establece es de izquierda a derecha, es decir; las actividades que están sin realizar a la izquierda y las que se van acabando a la derecha.
Aconsejamos usar los sistemas más claros a nivel de estructura física y claves visuales para principiantes; con cajoneras, y bandeja de acabado. Usar bandejas de trabajo y acabado de diferente color. En cualiTEA usamos blancas o verdes para el inicio y roja para las actividades acabadas.
El sistema de trabajo EVOLUCIONA, es decir tenemos que ir añadiendo cambios conforme a la edad, necesidades y aprendizajes del alumno.
Pasando a desarrollar sistemas en archivadores o carpetas de asignaturas para alumn@s mayores.
Cómo enseñar el sistema de trabajo
Para enseñar el uso de este sistema de trabajo a principiantes, las actividades a realizar deben de ser actividades sencillas para el alumno, que no requieran una atención o esfuerzo extra para resolverlas.
Pueden ser actividades que le gusten, sencillas de un solo paso.
Es preferible enseñarlo en momentos de trabajo independiente e indispensable hacerlo sin instrucciones verbales, el adulto actúa como sombra moldeando físicamente al alumno cuando coge la actividad de la izquierda, y al acabarla vuelve a ayudarle físicamente a dejarla en el cajón de acabado en la derecha.
Los objetivos específicos de este aprendizaje son:
Coger la actividad de la bandeja de la izquierda.
Realizar la actividad de forma autónoma.
Poner la actividad acabada en la bandeja derecha.
Aumentar el número de actividades que realiza.
La consecución de este aprendizaje facilitará el acceso del alumno con TEA al aula ordinaria en la medida que podrá realizar actividades de trabajo de forma independiente como el resto de sus compañeros.
Si quieres más información de cómo poner en marcha el aprendizaje de un sistema de trabajo o la enseñanza estructurada en general, teniendo en cuenta las características de tu alumno, ponte en contacto con nosotras, realizamos asesoramiento gratuito a centros educativos.
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